El Gobierno priorizará el desarrollo de las pyme agropecuarias para potenciar la economía del país y garantizar la seguridad alimentaria en el mercado interno. Un estudio de la CEPAL señala que el sector genera el 22,5% del PIB y el 30% del empleo en los países de la región.
“El fortalecimiento de las empresas agrícolas y pecuarias, sobre todo pyme, se ha convertido en un tema de prioridad para la economía del Estado y la seguridad alimentaria boliviana, por lo que el Gobierno se ha propuesto impulsar una política de fomento para el sector”, informó a La Razón el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, inaugurará en La Paz una agenda de investigaciones para profundizar el modelo económico-social.
Las nuevas medidas que incentivarán el desarrollo de las pequeñas y medias empresas (pyme) estarán relacionadas con facilidades en el acceso a financiamiento y garantías para la obtención del crédito, entre otros.
Actualmente, agregó, “la banca otorga tan sólo el 5% de sus créditos al sector agropecuario; un porcentaje mínimo con el que no se puede esperar dinamizar el desarrollo agropecuario ni la seguridad alimentaria del país”.
El documento informativo “Panorama Social” elaborado por la CEPAL señala que las economías de los países de la región están muy segmentadas debido a la existencia de las grandes brechas en su productividad.
El análisis de la estructura económica de los países considera tres estratos productivos que tiene diferente acceso a la tecnología y a los mercados.
Las grandes empresas (con más de 200 trabajadores) generan en promedio un 66,9% del Producto Interno Bruto (PIB) y sólo un 19,8% del empleo total; las pyme producen el 22,5% del PIB y el 30% del empleo; y el sector informal origina sólo un 10,6% del PIB, aunque concentra el 50% del empleo, según el documento.
“Mientras que el empleo se concentra en el estrato bajo de productividad, la mayor apropiación de ganancias (participación en el PIB) se da en el estrato alto, que sólo absorbe en torno a uno de cada cinco ocupados. Estas asimetrías son en gran medida responsables de la concentración del ingreso laboral en América Latina”, cita el informe
Enlace : http://www.la-razon.com/version.php?ArticleId=142357&EditionId=2736
“El fortalecimiento de las empresas agrícolas y pecuarias, sobre todo pyme, se ha convertido en un tema de prioridad para la economía del Estado y la seguridad alimentaria boliviana, por lo que el Gobierno se ha propuesto impulsar una política de fomento para el sector”, informó a La Razón el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, inaugurará en La Paz una agenda de investigaciones para profundizar el modelo económico-social.
Las nuevas medidas que incentivarán el desarrollo de las pequeñas y medias empresas (pyme) estarán relacionadas con facilidades en el acceso a financiamiento y garantías para la obtención del crédito, entre otros.
Actualmente, agregó, “la banca otorga tan sólo el 5% de sus créditos al sector agropecuario; un porcentaje mínimo con el que no se puede esperar dinamizar el desarrollo agropecuario ni la seguridad alimentaria del país”.
El documento informativo “Panorama Social” elaborado por la CEPAL señala que las economías de los países de la región están muy segmentadas debido a la existencia de las grandes brechas en su productividad.
El análisis de la estructura económica de los países considera tres estratos productivos que tiene diferente acceso a la tecnología y a los mercados.
Las grandes empresas (con más de 200 trabajadores) generan en promedio un 66,9% del Producto Interno Bruto (PIB) y sólo un 19,8% del empleo total; las pyme producen el 22,5% del PIB y el 30% del empleo; y el sector informal origina sólo un 10,6% del PIB, aunque concentra el 50% del empleo, según el documento.
“Mientras que el empleo se concentra en el estrato bajo de productividad, la mayor apropiación de ganancias (participación en el PIB) se da en el estrato alto, que sólo absorbe en torno a uno de cada cinco ocupados. Estas asimetrías son en gran medida responsables de la concentración del ingreso laboral en América Latina”, cita el informe
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